¿Para quién es la Técnica Alexander?

La Técnica Alexander es para cualquier persona interesada en investigar la manera de usarse a sí misma.

Algunas de las condiciones con las que la Técnica Alexander puede ayudar son migrañas, dolor de espalda, escoliosis, hernias de disco, tendinitis, tartamudez, enfermedad de Parkinson, dolor crónico, asma, afonía o desórdenes en la respiración, insomnio, por nombrar algunos.

También artistas y deportistas recurren a la Técnica Alexander para mejorar el uso de sí mismos encontrando beneficios sobre sus prácticas y una reducción en el riesgo de lesiones. Otro uso de la Técnica es acompañar y favorecer el proceso del embarazo, parto y post-parto.